domingo, 8 de agosto de 2010

Huesos desnudos



(Una carta de Eric Domergue a su hermano Yves, secuestrado y desaparecido durante la dictadura a los 22 años, leída ayer en la Iglesia de la Santa Cruz)

Veo tus huesos desnudos. Huesos perforados, delicadamente ordenados en una mesada.

Te miro y te reconozco.

Veo tus huesos desnudos, recorro tus miembros delgados, no quiero que tomes frío... entonces te arropo.

Te arropo con tu primer grito en una clínica de París a la hora de la siesta del verano del ’54.

Te arropo con la sal del ancho mar que nos transportó a tierras desconocidas y argentinas.

Te arropo con la ascendencia que siempre te confirió ser el mayor de nueve hermanos.

Te arropo con aquel pulóver rojo igualito a mi pulóver rojo y al pulóver rojo de nuestra única hermana mujer tejido con incansables manos de madre.

Te arropo con el corte de flequillo recto y nuca tapada, especialidad paterna para tus hijos varones.

Te arropo de cowboy y de tus furibundos ataques con disparos de cebita, persiguiéndome entre los maltratados malvones del jardín. Por fortuna, siempre corrí más ligero que vos.

Te arropo con tu camiseta blanca cruzada por una banda roja, disputando el mismo balón de cuero número cinco, yo con los colores de Boca bien pegados al pecho.

Te arropo de uniforme escolar, de monaguillo, de mochilero, de apasionado por los números, de inquieto estudiante universitario, de naciente militante revolucionario.

Te arropo con las canciones de Daniel Viglietti para juntos volver a entonar la cubana “Canción del elegido”, esa que dice “Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”.

Te arropo para nuestros encuentros furtivos cuando el país ya era una gran trampa y vos un clandestino más.

Te arropo con tu único saco rústico, azul, gastado, y con tu postrera y ojerosa sonrisa frente al objetivo en el invierno del ’76.

Te arropo y vuelvo a devestirte de galante amante de Cristina, tu compañera.

Te arropo con los plomos que te apagaron y ahora se vuelven contra quienes te quisieron ocultar por siempre.

Te arropo con los yuyos y las moscas de Carreras, con la tierra de Melincué que abonaste con tu carne dolida, con las flores sobre tu tumba posadas por manos desconocidas para muertos desconocidos.

Te arropo con los guardapolvos blancos de niños y docentes empecinados en ponerles nombres a los habitantes más anónimos del paraje.

Te arropo con seis gotas de mi sangre para que tus huesos y mi plasma se fundan en un mismo e irrefutable ADN.

Te arropo con la mano amiga de quienes te encontraron, te desenterraron, te cuidaron, te devolvieron una identidad y una familia.

Te arropo, te vuelvo a desvestir y te llevo conmigo.

Hermano, amigo, compañero.

Partamos en busca de más huesos desnudos, que quedan tantos por hallar.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Carta de Eric Domergue

Asi nos relata Eric, su hermano, los recientes y emocionantes eventos relacionados con Yves y su novia Cristina :

"Unas breves palabras para comunicarles que encontramos e indentificamos a mi hermano Yves y a su compañera Cristina Cialceta, ambos enterrados como NN en septiembre del 76 en el cementerio de Melincué, en el sur de Santa Fe, a más de 120 kilómetros de Rosario donde los secuestraron.
Se trata de una historia maravillosa de los alumnos y docentes de la escuela pública de Melincué que en 2003 se propusieron averiguar quiénes eran los dos jóvenes sin nombre baleados y tirados en un camino rural 27 años antes… y lo lograron. El trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe que investigaron hasta llegar a nuestra familia, y la participación siempre tan eficiente del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), concluyeron en cruzar el ADN de las dos familias con el de los dos NN de Melincué, con resultado positivo.
Las dos familias los vivimos como un gran alivio y toda la gratitud a esta verdadera cadena de manos tendidas que nos permiten dar vuelta esta página… y abrir una nueva, la de la búsqueda de la verdad, de la justicia, de llevar estas nuevas pruebas a los tribunales y la de seguir codo a codo con las demás familias en ese camino sin descanso contra la impunidad. Puedan Yves y Cristina representar a los 30.000 aunque sea en este instante.
Varias ceremonias nos permitirán compartir con muchos de ustedes el homenaje a dos jóvenes militantes revolucionarios, él francés, ella mexicana, que dieron su vida por la Argentina. Primero, el miércoles 28 a las 19 horas, en el sorprendente escenario de la Casa de Gobierno. Luego el sábado 7 de agosto por la mañana habrá una ceremonia en Melincué y a las 16 horas en el Bosque de la Memoria de Rosario donde serán volcadas sus cenizas y plantado un árbol. Finalmente, el domingo 8 de agosto a las 17 horas, una ceremonia en la Iglesia Santa Cruz de Buenos Aires.
Gracias a todos, de parte mía y de mi numerosa familia. Y que aquellas familias de detenidos-desaparecidos que aún no aportaron su muestra de sangre al banco del EAAF, adelante, las pruebas están a la vista.
Pueden encontrar más detalles en: www.yvesdomergue.com

Un abrazo.

Eric Domergue
"

lunes, 2 de agosto de 2010

Infancia y juventud de Yves Domergue, secuestrado junto a su compañera Cristina Cialceta en 1976



Su hermano Eric Domergue cuando le fueron confirmados que los restos de Melincué pertenecen a Yves y a Cristina, dijo : "Todo homenaje es merecido, por lo que fue, por lo que luchó. Qué esto sirva, que por un instante Yves represente a los 30.000 desaparecidos"